El término fake new quiere decir en inglés “noticia falsa”. Las fake news difunden información falsa deliberadamente. Intentan llamar la atención con contenido supuestamente “auténtico” para escandalizar a la opinión pública y manipularla. Este tipo de noticias son creadas tanto por individuos, como por grupos, que actúan en su propio interés o en nombre de otros. La difusión de desinformación tiene principalmente objetivos personales, políticos o económicos.
Sin embargo, la difusión de noticias inventadas con el fin de influir en la opinión pública sobre determinados temas no es en absoluto una estrategia nueva: desde la aparición de los medios de comunicación impresos, han existido titulares sensacionalistas y artículos que difunden mentiras y propaganda con fines políticos. Sin embargo, en la era de la información digital, las fake news se han convertido en un fenómeno online difícil de controlar. Al compartir las noticias en las redes sociales y también por medio de social bots, que simulan ser usuarios humanos y difunden fake news aún más rápido, las noticias falsas consiguen un grado de visibilidad muy alto en muy poco tiempo.
¿Qué tipos de fake news existe?
Las fake news sirven principalmente para manipular al público con ciertos objetivos políticos o comerciales a través de noticias deliberadamente tergiversadas. Sin embargo, las noticias falsas también pueden tener otros objetivos. Por ejemplo, algunos titulares sensacionalistas buscan el clickbait, que tiene como objetivo conseguir que el enlace de la página web obtenga muchos clics y por lo tanto más ingresos por publicidad. También el phishing hace uso de la información falsa y se aprovecha de la buena fe de los usuarios de Internet. A menudo se les pide que introduzcan sus datos personales en formularios aparentemente fiables, lo que puede dar lugar a robos de identidad. Otro fenómeno son los bulos por correo electrónico a través de cadenas, que amenazan a los destinatarios con consecuencias fatales si no se reenvían.
- Desinformación deliberada: noticias inventadas y distribuidas con intereses concretos. Normalmente estas noticias se dirigen a grupos especialmente susceptibles a este tipo de información, que califican el contenido como creíble y lo comparten en sus redes sociales sin verificarlo.
- Titulares falsos: los titulares que presentan hechos falsos para llamar la atención han sido durante mucho tiempo un método estilístico popular entre los medios de comunicación poco serios. A menudo, al leer el artículo, se descubre que el titular es deliberadamente engañoso y que no se corresponde con el contenido de la noticia. Los titulares falsos también son conocidos como titulares clicbait.
- Publicaciones virales: en las redes sociales, se publican noticias nuevas cada segundo. Por ello, los usuarios no se toman su tiempo para verificar la autenticidad de cada publicación. Dado que las grandes plataformas se basan en las veces que una publicación ha sido compartida, los “me gusta” y los seguidores, las publicaciones populares se muestran con mayor frecuencia aún cuando no son verdaderas, como en el caso de las fake news.
- Sátira: las noticias satíricas hablan sobre las polémicas actuales y las mezclan con eventos inventados y a menudo absurdos. Es un recurso estilístico para llamar la atención sobre los problemas sociales o denunciar las malas conductas políticas. Sin embargo, existe el peligro de que no se reconozca el componente humorístico y se confunda con la realidad.
¿Cómo reconocer a las fake news?
Aunque muchas fake news pueden parecer reales a primera vista, la mayoría de noticias falsas son fáciles de identificar. Cuanto más a menudo se utilicen estas estrategias, más fácil será distinguir las fake news de las noticias reales.
Comprobar el emisor
En las redes sociales, revisa el perfil del emisor antes de compartir una publicación. Hazte las siguientes preguntas:
¿Desde cuándo existe su cuenta?
¿Tiene el símbolo azul de verificación?
¿Cuántos amigos y seguidores tiene?
¿Qué tipo de publicaciones comparte normalmente sobre el tema?
Las cuentas creadas recientemente, con pocos amigos o seguidores y con contenido sensacionalista indican que puede tratarse de un social bot o de un trol que difunde fake news.
Verificación de las fotos y los vídeos
Las imágenes pueden ser sacadas de contexto fácilmente. Presta atención a indicios como anuncios publicitarios, nombres de lugares y señales de tráfico o matrículas y comprueba si corresponden a la ubicación real. También es útil la búsqueda de imágenes inversa a través del URL de la imagen con herramientas como Tineye o la extensión de Chrome Reveye. De esta manera podrás saber cuándo y en qué contexto se publicó la imagen por primera vez.
Verificar la autenticidad de los vídeos es un poco más difícil. Los programas avanzados de edición digital permiten la creación de vídeos deepfake, en los cuales se reemplazan las caras del vídeo original por otras casi sin notarse. Sin embargo, herramientas como el YouTube DataViewer de Amnistía Internacional, pueden ayudar a encontrar los vídeos originales.
Verificar el URL
Algunas fake news se difunden con el diseño de medios de comunicación conocidos para inspirar confianza. Por ello, es aconsejable comprobar la dirección URL en la barra de direcciones. En ocasiones, la única diferencia es un guion u otra terminación como .net en lugar de .es o .com.
¿Cómo administran las redes sociales las fake news?
Cada vez más redes sociales responden a la demanda de mejores medidas de control en la difusión de fake news. Cada plataforma actúa de manera diferente al respecto.
En mayo de 2020, por ejemplo, el servicio de mensajes cortos Twitter llevó a cabo una verificación de hechos con un tweet del presidente de EEUU Donald Trump, quien había publicado afirmaciones no comprobables sobre el voto por correo.
Por otro lado, Facebook coopera con más de 50 organizaciones de verificación de hechos. De esta manera, si las publicaciones son falsas según los criterios especificados por Facebook, se marcarán con un aviso y se mostrarán con menos frecuencia. Sin embargo, Facebook no verifica las publicaciones y los anuncios de políticos.
En el futuro, éstas deberán proporcionar informes mensuales sobre el número, el contenido y el alcance de los mensajes engañosos y las cuentas falsas. Las redes sociales también han sido llamadas a combatir activamente las fake news con información basada en hechos.
Ejemplos de fake news
- La conspiración del SIDA: ya antes de la digitalización de la información, la confianza ciega del público en los medios fue aprovechada para difundir noticias falsas. Los medios de comunicación de Alemania Occidental difundieron en los años 80, en nombre de los servicios secretos de la República Democrática Alemana y la URSS, que el virus del SIDA había sido desarrollado por la CIA, el servicio secreto americano. Se trata de un ejemplo más de campaña de desinformación.
- La estafa de Bitcoin: con la creciente popularidad de las criptomonedas, en los últimos años han surgido cada vez más prácticas fraudulentas cuyo objetivo era ganar nuevos clientes con declaraciones falsas. Supuestas plataformas comerciales de Bitcoin se patrocinaban con recomendaciones inventadas de celebridades cuya fama inspiraba confianza. Estas falsas recomendaciones sugerían a los potenciales inversores la posibilidad de obtener beneficios altos.
¿Qué efectos tienen las fake news en la sociedad?
A pesar de haber sido considerada una herramienta democrática, la World Wide Web tiene ahora que defenderse por una dudosa reputación en cuanto a la fiabilidad de la información que contiene. Esto se debe a que casi todo el mundo puede crear, difundir y manipular contenido en Internet. Y debido a que un creciente número de personas se informa sobre las noticias mundiales solamente en la red, las fake news representan cada vez un problema más grave. Por un lado, la democracia se basa en la información de libre acceso que ayude a contrastar la información sobre problemas políticos, sociales y económicos. Por otro lado, sin embargo, la información falsa promueve la desconfianza y el escepticismo y dificulta los debates y la resolución de conflictos sobre una base común.
Escrito por:
Ing. Roberto Sarmiento Lavayen
04 de Marzo. 2022